jueves, 18 de diciembre de 2025

Si se quiere, se puede…

El ingreso a una cárcel no es nada agradable, mucho menos cuando se habla del centro más poblado del país. La espera se vuelve tediosa, incómoda y hasta agresiva muchas veces. Niños/as que esperan junto a sus familias padecen ese tiempo entre el calor y el frío (según la época del año) sin otro argumento que esperar y sufrir esos inconvenientes que alteran el clima desde la puerta misma de la unidad penitenciaria. Para cambiar esa realidad nos propusimos transformar el acceso a la Unidad Nº 4 de Santiago Vázquez mejorando los baños públicos de la zona de ingreso, las paradas del transporte público, y construir un espacio lúdico para los más pequeños. Son señales que pretenden mejorar la convivencia en los espacios de encierro, empezando desde la puerta misma y con las familias como primer objetivo. Si se quiere, se puede…